A pocos días de la proclamación de Felipe de Borbón como el Rey Felipe VI, vuelve el debate: monarquía o república.
En mi entorno me apuntan con el dedo por mis convicciones políticas ( que no ideológicas ).
Ya en diversas ocasiones me afirmé como un republicano monárquico y siempre se me critica. Dicen los “supuestos entendidos”, que no puedo ser las dos cosas … que cuanto mucho podré ser un republicano con simpatía (tolerancia) por la monarquía, o un monárquico resignado por el poder de la república.
Pues no! Soy un republicano monárquico!
Intentaré aclararlo.
La monarquía, para mi, significa pasado, historia, dos valores fundamentales en el progreso y evolución de cualquier sociedad.
Yo miro a D. Juan Carlos de Borbón o a D. Luis Pío de Bragança y no puedo evitar sentir en sus hombros, los hechos, las luchas, las glorias y los malos pasos de España o Portugal a lo largo de centenas de años.
Esa historia tiene que ser preservada, estudiada, explicada … jamás olvidada …
Por eso la figura del rey es tan importante.
Un rey es alguien preparado desde su infancia para representar en país, para ser su relaciones públicas, y, en el caso de los países de que hablo, han sido hasta el momento, persona idóneas, capaces y dignas.
Afirmo que, aunque estúpidamente, Portugal no reconozca su rey todos sabemos que existe en la persona de D. Luis Pío.
“Entonces, dirán algunos lectores en este punto de mi reflexión … y que te separa de los monárquicos convictos?”
Pues, amigos míos, es a partir de aquí que me alejo de ellos.
Yo pienso que un rey debe existir (existirá siempre), pero no debe, bajo ninguno concepto, tener ningún poder de decisión.
Ahí soy republicano, el pueblo escoge en las urnas, a sus dirigentes y serán esos los que, democráticamente, cumplirán esa función, nunca el rey.
Escucho ahora, en la tele y otros medios de comunicación, los más republicanos manifestándose en contra los gastos de la monarquía.
Debo hacer aquí una llamada de atención a todos …
Portugal, nuestro país vecino, como seguro sabéis, tiene un régimen republicano presidencial, o sea, tiene un Presidente de la República, ahora mismo ocupado por Aníbal Cavaco Silva, que sale de un acto electoral por cuatro años (máximo de 8).
Sale más caro, a la economía portuguesa su presidente que los gastos de la familia real en España.
En todo el caso, yo haría algunos cambios …
Pienso que el pueblo español no tiene por qué soportar una familia real, (tampoco a un presidente de la Republica).
Creo, totalmente, en la justa retribución por el desarrollo de un trabajo o actividad.
El rey cobra por sus funciones de representante permanente de estado …
La reina debe cobrar, siempre y cuando tenga actividades de representación y no de manera permanente.
No comprendo porque la princesa, futura reina, vaya a cobrar, al cumplir nueve años, un sueldo mensual que triplica la nómina mínima de cualquier español … dicen que es para su formación … alguien ha pagado la tuya, querido lector? …
Tampoco comprendo las dudas y preocupaciones sobre la futura figura jurídica de D. Juan Carlos … si ya no es rey, para mí, es el ciudadano Juan Carlos sin más privilegios o derechos que cualquier ex-ministro o ex-diputado.
Tal vez que, aclarados estos puntos, las personas acepten, todavía más, la monarquía … aunque yo sienta que más que monárquicos, la mayoría de los españoles son juancarlistas y se preparan para ser felipistas …
Yo, por mí, me mantengo en mi postura de un republicano monárquico … y que viva D. Felipe VI.
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