domingo, 27 de agosto de 2017

... TERRORISMO ... OTRA VEZ ...






TERRORISMO … OTRA VEZ …


Infelizmente, una vez más, es imperativo que hable de este tema.

Mucho ya se ha dicho y escrito … algunas ediciones lógicas … otras, en si 

mismas, también de puro terrorismo.

Las palabras pueden ser armas brutales cuando utilizadas con instinto 

asesino.

El terrorismo es un estigma social que debe ser erradicado … cualquier tipo 

de terrorismo.

Luego después de uno de estos actos criminales hay dos tipos de reacciones 

muy importantes … la de las personas que lo sufrieron en la piel y las que 

cómodamente, (como yo), como testigos televisivos.

En este último atentado, como en otros, los locales, cercanos a la barbarie, 

siempre dan muestras de altruismo de sentido de ayuda al próximo. 

Ciudadanos anónimos abandonan sus rutinas y se ponen al servicio de los 

demás.

Los que (repito … como yo), son observadores a distancia, tienen por 

norma general, hacer un discurso más duro y muchas veces 

indiscriminadamente acusatorio.

Las generalizaciones, aunque armas de fácil utilización, son peligrosas y 

casi siempre injustas.

En este campo he leído, en los últimos días, autenticas barbaridades.

Hay algo que tenemos de tener bien claro … los grandes culpables del 

terrorismo son … los terroristas …

Culpar los musulmanes de los pasados atentados de Barcelona es tan 

estúpido como culpar los católicos por los últimos ataques y posiciones del 

KU KLUX KLAN … o culpar los cordobeses por las afirmaciones del 

joven español (cordobés) que aparece en el último video de DASH.

Los terroristas son individuos fanáticos … incoherentes … intolerantes … 

este es el momento de mostrar a la sociedad que somos diferentes, que no 

navegamos en las mismas aguas … que no viajamos en los mismos barcos 

… además, en un país, como España, flagelado años y años por terrorismo 

… con otros colores … otras caras … pero igual de terrorismo.

Entonces, tal como ahora, gritamos: “--- No tenemos miedo!”

Es verdad! Pero para no sentir miedo no necesitamos acusar inocentes y 

apuntar comunidades de muchos por los actos aislados de un colectivo de 

pocos.

Nuestros enemigos no son otros que los terroristas,

Y, si la necesaria mentalidad de objetividad y tolerancia se torna difícil en 

mi generación (y en otras) … entonces la solución será educar bien 

nuestros 

hijos, y estar atentos a sus cambios, para que en un futuro no se radicalicen 

por sorpresa y tengamos que pasar por el dolorido calvario por que pasan, 

en su larga mayoría las madres y padres de los terroristas abatidos.

Termino con un apelo a los compañeros de información de los canales de 

radio y televisión a nivel nacional que, día tras día, abrieron sus telediarios 

con nuevos datos del acto y de sus actores … ya va siendo tiempo de pasar 

de tema.

Por un lado ya estamos suficientemente informados, por otro … ya basta de 

publicidad a la escoria social que está por detrás de todo esto.

Sinceramente … solo espero no me sentir obligado a volver a escribir sobre 

este tema en el futuro.