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Una
vez más, el imparable viaje de nuestro calendario por todo un ciclo
de 12 meses vuelve a apuntar a la fecha de 25 de Abril.
En
Portugal, y después de 1974, esta es una fecha que,
independientemente de la visión política, o simple opinión
personal de cada uno, no permite a nadie a quedar indiferente.
La prudente distancia, que nos dan 40 años, permite a los que, como
yo, vivieron la “Revolución de los Claveles”, un análisis en
conciencia y sin la emoción apasionada que nos da la demasiada
proximidad con los hechos.
Hoy
puedo evaluar todo lo que pasó en ese día desde la altura de mis 53
años, las buenas y las malas decisiones, los momentos de luz y de
oscuridad … los más … y los menos …
En
Portugal, esta fecha, estando o no de acuerdo, es símbolo de un
profundo cambio social y político.
Pero
empecemos por conocer la definición de la palabra “revolución”
… el diccionario de la Real Academia Española dice: …
revolución, del latín “revolutio”, “una vuelta”, cambio
social fundamentalmente en la estructura de poder u organización que
toma lugar por un período relativamente corto.
Contrariamente
lo que algunos pensaron después de la “Revolución de los
Claveles”, una revolución no es un sistema de gobierno, ni un tipo
de política permanente.
Una
revolución tiene un corto espacio de validez.
En
Portugal se intentó arrastrar el período revolucionario por más
tiempo del necesario, las fuerzas más a la izquierda, que
lógicamente estuvieron por detrás del golpe, tenían intenciones de
que el cambio fuese un poco más radical.
Cerca
de una año y medio, después del 25 de Noviembre, las cosas se
empezaron a normalizar.
La
“Revolución de los claveles” tuvo una importancia fundamental en
el destino de Portugal y quedará para los anales de la historia, a
igual que otras fechas como la declaración de independencia por
D.Afonso Henriques en 1143, la restauración de esa misma
independencia después de 60 años de dominación española, en 1 de
Diciembre de 1640, o la implantación de la República Portuguesa en
1910.
Errores?
Sí! Los hubo. Dos tipos de errores :los normales en cada cambio
social y los especialmente únicos.
Los
normales: la revolución de 1974 fue un cambio, en el momento,
drástico y eso arrastra complicaciones colaterales … de repente …
todo lo que era prohibido pasa a ser permitido … nadie está
preparado para un cambio así.
En
el proceso se ganaron conciencias y libertades pero también se
perdieron algunos valores, concretamente familiares … fueron
necesarios cerca de diez años para volver a recuperarlos en parte …
fue el precio a pagar
Después
… los errores especialmente y únicos … primero el intento de
mantener un gobierno militar … no olvido el COPCON … las
expropiaciones , algunas justas, pero muchas otras salvajes … y el
método ineficaz, apresurado y caótico de poner fin a una guerra
colonial que fue uno de los pilares que llevó a la organización del
golpe.
Hoy,
40 años después veo que la gente se confunde un poco.
En
plena crisis económica, hoy por hoy se intenta buscar a los
culpables y es muy fácil acusar un cambio de casi medio siglo, sin
mirar alrededor y tomar conciencia de un problema que existe a un
nivel prácticamente mundial.
Los
problemas que Portugal (y no es el único país) sufre tienen dos
motivos – la crisis internacional y el creciente déficit de
inteligencia en las clases políticas.
No
me voy a alargar mucho más en mis reflexiones, pero no quiero
terminar sin dejar algunos puntos de ponderación que me parecen
importantes …
no
me gusta escuchar o leer que la “Revolución de los Claveles”
fue un acto sin derramamiento de sangre ….
En
ese día 25 de abril de 1974 murieron en Lisboa 7 personas, en su
mayoría dianas de metralletas disparadas desde dentro de la sede de
la policía política del régimen depuesto, la PIDE-DGS.
Pienso
que es una falta de respecto para con las familias de esas víctimas
no valorar su sacrificio.
por
otro lado necesito alguien que me explique de una vez porque jamás
se ha dignificado la figura del Capitán Salgueiro Maia,
fundamental en todo ese día, a punto que todavía hoy su viuda,
tanto cuanto se, no recibe la pensión que le corresponde, cuando
en estos 40 años se ha amedallado a ex miembros de la referida
antigua policía política.
Y
como remate … a todos cuantos, en mis viajes a Portugal, escucho
decir que prefieren más estar en el régimen anterior a la
revolución (llego a escuchar el nombre del dictador Salazar) les
digo … la “Revolución de los Claveles” permitió la que fue la
conquista más valiosa … la libertad de pensamiento … el fin de
la censura y la persecución política … o sea … permitió que
esas mismas personas puedan manifestar públicamente su opinión sin
miedo a “desaparecer” al día siguiente … al menos eso no tiene
contestación.
A
nadie se debe obligar a conmemorar la fecha de 25 de abril en
Portugal … pero … pienso … a nadie se debe impedir hacerlo …
o no hemos aprendido nada con nuestros errores …
jorge
peres
ex
revolucionario
ex
izquierdista
pero
siempre agradecido a los “capitanes de abril” ...